Hace tiempo que visito a mi amante en su trabajo, pero esta vez me encuentro con la sorpresa que él no pudo ir trabajar, así que hay un doctor suplente. Yo estoy muy cachonda y mi coño necesita una verga, así que me invento una historia cualquiera para lograr que el doctor nuevo me revise. Él parece no comprender mis indirectas así que tengo que marcarle el camino a mi coño de manera muy clara, e incluso después de dedearme el coño a su gusto tuve que inventar una excusa para que él meta la enorme verga en mi boca. Atragantarme en esa verga era lo que yo necesitaba y por suerte el doctor también fue capaz de taladrarme mi hambriento coño en varias posiciones.