Después de muchos años vuelvo a ver a mi hermanastra y sí que ella ha cambiado! Se ha convertido en una mujer muy hermosa y aprovecho el saludo para apretarle bien las nalgas que ella tiene. Luego de una pequeña charla yo me tomo una ducha y la muy puta me espía y se masturba mientras me espía! Cuando entro en mi habitación, ella está vestida con mi camiseta y juega con mis bóxers de manera desafiante. Debo admitir que ella me atrae mucho, pero debo estar seguro que no se lo dirá a nuestro padre, y ella me da su palabra. Cogerle la garganta a mi hermosa hermanastra antes de cogerle el apretado coño que ella tiene me lleva al cielo. Algo que no me voy a olvidar nunca es su delicada voz pidiéndome leche mientras la cojo duro!