Como todas las mañana yo me despierto con una erección, y entre sueños comienzo a masturbarme y disfrutar de mi dura verga. Sin que yo me de cuenta, mi madrastra me ve y ella en lugar de avergonzarme, me confronta y me pide verga. Mi madrastra quiere que yo la coja. Mi sueño se hace realidad y al fin puedo jugar con esas grandes tetas con las que sueño hace años. Luego le cojo el culo con mi lengua, para después cogerla duro, en distintas posiciones!