Cuando viajo solo con mi hijastra es imposible alejarla de mi verga. Ella adora ponerme la verga dura mientras yo manejo y yo la dejo hacer lo que ella quiera. La adrenalina de manejar mientras ella me pajea o incluso me hace una mamada es incomparable con nada. Ambos disfrutamos mucho de estos pequeños momentos que nos permitimos cada vez que podemos hacerlo!