Un día de descanso y relax con mis cachondas hijastras. Nos tomamos el tiempo de beber un buen champagne, sintiendo el agua caliente en nuestros cuerpos mientras ellas miran mi verga a través del agua. Una de ellas me empieza a pajear y entre las dos se encargan de mi verga y de mis bolas. Entre ellas se besan y aprietan los pezones mientras yo les cojo el coño, sintiendo más calor todavía. Un día glorioso que ninguno de nosotros se va a olvidar, y que por supuesto repetiremos!