Por primera vez asisto a un salón de masajes y realmente me relajo. En un momento, la chica me ofrece un masaje tántrico por cortesía de la casa y por supuesto acepto, aunque no sepa muy bien qué esperar. Ana Rey me unta la verga y las bolas con aceite y empieza a masajerme de manera muy sensual. Me sorprendo cuando ella se mete mi verga en la boca y me hace una suave mamada. Ella tampoco esperaba ponerse cachonda y cogemos como animales durante un buen rato hasta que eyaculo abundantemente sobre su rostro. La experiencia fué tan caliente, que mi verga pedía más, así que Ana Rey me chupa la verga y me deja cogerle la boca hasta que se traga todo mi semen!