Leela en toda su carrera como doctora, nunca vió una verga grande. Se ve que siempre le tocó ser cogida por vergas chicas y cuando ella ve a un paciente con una enorme verga, ella se asusta! Para tener una segunda opinión, ella llama a su colega Filip, que le confirma que esa es una verga saludable, de un tamaño normal. Para despejar toda duda posible, Filip le muestra su propia verga! Leela ahora tiene una verga enorme en cada mano y está dispuesta a no perder la oportunidad de probarlas!