La madrastra de Lia ponce llegó a un acuerdo con el profesor para que su hijastra no sea expulsada del colegio. Lia Ponce no tiene ningún interés en cumplir con el trato y redobla la apuesta con el profesor extorsionándolo. El profesor no está dispuesto a meter su enorme verga en el coño de una estudiante, pero la inescrupulosa adolescente lo extorsiona al punto en el que el profesor no se puede negar. Con furia, el profesor le da unas duras nalgadas como se le deben dar a una niña traviesa y luego le mete la enorme polla en la boca atragantándola. El apretado coño de la adolescente latina es taladrado sin compasión, por el profesor, que sólo lo hace para no ser denunciado