Si hay algo que mi padrastro adora aparte de mi culo y mi coño, es su Jeep. Él nunca me deja conducirlo, pero hoy pude convencerlo de ir a dar un paseo. Como siempre, a mitad de camino nuestras manos no pudieron quedarse quietas y comenzamos a tocarnos mientras yo conducía. Pajear a mi padrastro mientras conduzco su Jeep fue muy caliente, así que aparqué apenas pude y le hice una mamada, para luego cabalgarlo furiosamente en el Jeep!