Mi esposo hace semanas que no me coge y yo ya estoy demasiado cachonda para esperar que él vuelva de viaje. Luego de consultarlo con una amiga, la calentura me lleva a llamar a Filip, un antiguo amante que yo tenía. Casualmente él está en la zona, y no perdemos tiempo. ël adora lamerme el coño y eso yo lo disfruto mucho porqué él tiene una boca experta. Mientras siento la lengua de Filip en el clítoris, mi marido hace una videollamada y empieza a sospechar que yo estoy acompañada. Luego de un rato de intentar convencerlo que estoy sola, decido mostrarle cómo disfruto la verga de Filip con todo detalle! El guarro de mi marido no tuvo mejor opción que masturbarse viéndome coger con otro hombre...