Conseguir que Soldier me coja como a una puta extorsionándolo con fotos comprometedoras me dio muy buen resultado, así que ahora quiero probar la verga de mi otro primastro. Ellos siempre usan mi habitación para jugar Playstation y es mi excusa perfecta para ponerlos en aprietos. Dani tiene una verga grande, se ve que en la familia eso corre en la sangre. Disfruto de unos deliciosos masajes primero y luego le hago un buen trabajo de pies, una mamada que él disfruta mucho y luego sí, dejo que él me coja como si yo fuese una prostituta. Sentirme atravesada por esas enormes vergas me hacen muy feliz!