La señora Lucero no puede venir a trabajar y en su reemplazo manda a su hijastra. Lía Ponce se presenta muy formal, pero cuando se cambia de ropa para comenzar a limpiar, ella aparece con un sensual conjunto erótico que pone muy nervioso a Dani. Al ver que Lía quiere provocarlo, Dani le ofrece dinero para que Lía trabaje desnuda. Esta situación pone a ambos muy cachondos y Dani decide que Lía no tiene que limpiar, sino que la misión de ella hoy es encargarse muy bien de la enorme verga de él. La señora Lucero ni se imagina que su hijastra gana mucho más dinero que ella sin tener que limpiar nada!