Mi padre está siempre de viaje y mi madrastra es una mujer muy ocupada. En el único lugar donde puedo hablar con ella es en la oficina, y ella siempre está ocupada. Cuando me gano un espectacular viaje, mi padre me dice que hable con mi madrastra por el tema del permiso. Ella como siempre está estresada y no se interesa mucho por mi viaje, aunque yo no me doy por vencido y le ofrezco un masaje para aliviarle el stress. De a poco logro llegar a un acuerdo con ella, ya que mi padre está de viaje y una chica joven como ella sabe valorar una buena verga. Yo tengo una verga grande y eso a ella le encanta, así que me hace una buena mamada y luego me la cojo duro en la oficina!