Mi hijastra me pone cachondo, eso no es ninguna sorpresa. Esta vez, no puedo evitar pajearme mientras la veo elegir un trago en la barra, y la sorprendo con mi dura verga mientras comienzo a manosearla. Ella me pajea sensualmente y luego me hace una mamada en el lugar! Nos retiramos a un lugar más apartado donde puedo cogerle duro ese culo que me vuelve loco! Yo realmente amo a mi hijastra!