Mi tía Yennifer y yo viajamos juntos para una reunión familiar. Yennifer es la hermana de mi mamá, y está muy ansiosa por verla, aunque no la veo muy decepcionada por pasar la noche a solas conmigo en la cabaña. Luego de devorarla con la mirada, no puedo retener la confesión y le confieso que ella me pone cachondo. Lejos de asustarse o escandalizarse, ella lo toma como un halago y comprueba que mi verga ya está dura, y ese mérito es todo de ella!