Un día cualquiera me dispongo a mirar una película, y al no tener ganas de cocinar, decido pedir una pizza. Cuando llega la chica a traerme el pedido, me cobra más dinero del que me habían dicho en la tienda, dejándome sólo monedas para darle de propina. Mi sorpresa fue enorme cuando abro la caja de la pizza y descubro que está vacía! La reparidora, me ofrece su coño como resarcimiento, y ella al ver mi enorme verga se olvida rapidamente de su propina!